Decisiones que marcan tu vida

Hace un tiempo la FIFA sancionó al arbitro del encuentro en el que Sudáfrica se impuso por 2-1 contra Senegal ya que según la federación él "adoptó decisiones escandalosas a favor de la selección sudafricana", como penaltis dudosos y varias faltas sobre los jugadores de Senegal que no sancionó. La sanción que le otorgó fue que él no podrá volver a dirigir ningún encuentro nacional, ni internacional, es decir que la inhabilitación le impedirá participar de por vida en cualquier actividad relacionada con el fútbol. 

 

 

 

 

Jesús desde una parábola nos muestra como una decisión "tonta" nos marca la vida para siempre, es la parábola del hijo pródigo. Esta historia me encanta porque imagino tantas cosas que Jesús quiso decirnos con esto. Una de estas es la que quiero compartir en este texto. La parábola comienza con la frase en el versículo 11, "un hombre tenía dos hijos...", es decir que nos debemos centrar en dos historias, no en una sola, y que hay algo que tienen estos dos hijos que debemos analizar. El primero, podría ser el más visible, es caracterizado por tomar una decisión que no parece haber sido tomada de forma apresurada, en términos de tiempo; cuánto tiempo pasó para que el le pidiera a su papá su herencia, y además en el versículo 13 dice que días después, él se fue. Tuvo tiempo para considerar, para actuar, pero existía un convencimiento que lo llevó a proceder. La pregunta es qué había en el corazón y en la mente de este hijo para llegar a esto, anhelaba irse, anhelaba estar lejos de su papá, será que él le había dado una mala vida, era rico, y por las características de más adelante y como lo recibió entendemos que no era un mal papá, entonces por qué este muchacho llega a esta decisión. En mi opinión, aun cuando el muchacho estaba con su papá, en la misma casa, su corazón estaba lejos de él. Esa misma situación se ve en la mujer de Lot cuando volteó a mirar, en Esaú cuando vendió su primogenitura, en Salomón cuando se juntó con mujeres paganas. Historias que nos muestran que a pesar de estar "ahí", sus corazones estaban lejos de ese lugar donde ellos querían estar, y porque yo creo que sus decisiones que aparentemente fueron momentáneas, ocurrieron por una serie de sucesos que ellos fueron dejando en sus mentes y corazones. La parábola muestra vida de otro hijo que también tomó una decisión, quedarse, pero cómo se estaba quedando. Con un corazón que había perdido la capacidad de percibir todo lo que tenía, haciendo lo que le tocaba pero sin ser capaz de ver lo bueno que sus papá le daba, tan es así que cuando el hijo le reclama al papá, él le responde: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas (v. 31). Siempre van a haber decisiones que sean de un instante, apresuradas, pero debo estar completamente preparado para que tenga la certeza que esa decisión es lo mejor que me puede pasar en mi vida. 

Eso solamente lo puedo lograr teniendo una relación tan cercana con mi Padre que está en los cielos, que me haga pensar que no hay ningún lugar que pueda ser mejor que estar cerca de Él, y que no acostumbre a hacer las cosas que aparentemente me están acercando pero se han vuelto parte de mi rutina diaria que ya no percibo la Sobrenaturalidad de Dios. 

Mi relación con mi Padre me permite reconocer Su voluntad, por eso Romanos 12,2 dice que para poder confirmar la voluntad de Dios, debo transformar mi entendimiento y renovar mi mente, es decir tener la mente de Cristo. Ora pidiendo a Dios que cada día te estés preparando junto a ÉL, para el día que haya que tener decisiones que vayan a cambiar tu vida para siempre. Y si no lo has hecho hasta ahora, DECIDE en este momento y comienza a hacerlo.